Ana Moser, ex ministra de Deportes, subraya la necesidad de una regulación más eficaz de las casas de apuestas y analiza el reparto de impuestos sobre las apuestas de interés público
Con la rápida expansión del mercado de apuestas deportivas en Brasil, la relación entre deporte y apuestas se ha convertido en una preocupación para ejecutivos y expertos. El impacto de las apuestas en la integridad de los deportes, tanto económica como moralmente, es un tema recurrente en los debates de los principales partidos de la industria del deporte. Rafael VianaEl director financiero y director de Vasco SAF califica el problema como “demasiado grande para la credibilidad del deporte” y cree que los escándalos relacionados con las apuestas podrían “acabar con el deporte”.
Para él, los deportistas están influenciados por el ecosistema que los rodea y muchas veces explota su vulnerabilidad. Como forma de superarlo, destaca el trabajo preventivo que se realiza con los jugadores y explica las consecuencias de las apuestas. Esta declaración fue hecha en el IX Seminario sobre Formas de Combatir la Corrupción organizado por detener y por el Instituto Não Aceito Corrupção.
“Realizamos sesiones de entrenamiento para deportistas en todos los grandes clubes de Brasil explicando el problema y las consecuencias”. Sin embargo, Vianna señala que esta conciencia se limita a los clubes de élite y que las categorías menos privilegiadas, como la Serie B y C y los árbitros, tienen poca estructura para afrontar este problema, lo que aumenta su vulnerabilidad. “Creo que en las ligas regionales, Serie B, C, hay muchos problemas con los árbitros, que es una parte muy débil de la cadena”.
Aquí está Moser.El ex ministro de Deportes cuestiona el impacto del progreso de las apuestas sin una regulación adecuada para proteger a la sociedad y el deporte. “Este es un problema muy grave. Es un desarrollo tecnológico en el que no se han preservado las cuestiones morales y éticas humanas. Endeuda a las familias”, advierte Ana y subraya la necesidad de un sistema regulatorio serio que pueda proteger a los deportistas y a las familias. .
Ana también apunta a la posibilidad de destinar recursos de la fiscalidad a las apuestas para una compensación que beneficie a la sociedad y al deporte. “Este recurso se puede dirigir a la educación, al fortalecimiento del deporte. Porque pone en peligro al deporte mismo de muchas maneras”, menciona.
Thiago GómezEl socio y responsable del área deportiva de Souto Correa Advogados señala que la historia de los escándalos en el fútbol brasileño muestra que la manipulación del juego no es un problema nuevo, pero se debe fortalecer la formación de los deportistas para combatir la búsqueda de logros “en cualquier momento”. costo.”.
“Los grandes escándalos del fútbol brasileño están relacionados con los partidos y aparecen mucho antes que Internet”, afirma Gomes. “Hemos visto a deportistas muy bien pagados en situaciones que no tienen sentido desde un punto de vista económico. Parece ser un caso claro de falta de perspectiva sobre lo que esto puede hacer por sus carreras y por el deporte en general”. .
En opinión del abogado, es necesario regular mejor las empresas que practican apuestas para evitar más fraudes y esquemas de corrupción en el deporte brasileño. “Integridad” es el término para esta cuestión que acuerdan los paneles.
Basándose en el modelo de Sociedades de Fútbol (SAF), Vianna y Ana coinciden en que esta estructura puede ayudar con la gobernanza, pero no es garantía de éxito. “El producto del fútbol brasileño es muy malo porque no tiene gestión. El nivel del fútbol brasileño (en comparación con internacional)No es muy diferente, pero no tiene los mismos números”, señala el director financiero del Club de Río.
Considera que la palabra clave para el desarrollo del fútbol nacional es “gestión”. El directivo del Vasco afirma que el brasileño “sabe jugar”, pero los clubes se pelean internamente por pequeños detalles.
“SAF ayuda a limpiar la casa para poder seguir adelante y mejorar los resultados del club”, explica Ana.
La cuestión del dopaje y la presión del mercado deportivo también estuvo en el orden del día del Seminario. Para Vianna, el uso de sustancias prohibidas en el fútbol profesional es un “tema candente” por el temor a sanciones y la alta repercusión de este tema. Sin embargo, reconoce que en los casos de dopaje sistémico, además del deportista, están implicadas muchas personas debido a la mayor presión antidopaje.
Para el ex ministro, el sistema antidopaje instalado en el Ministerio de Deportes es tomado en serio por los clubes y deportistas brasileños. “Esta es la cultura que garantiza la integridad de la institución (de deportes). Basta con mirar al atleta. La estructura de los controles está más financiada que la prevención del comportamiento de dopaje, porque al final es (atleta) que explota.”
Vianna también señala que la presión pública es importante para reducir los casos de corrupción en el deporte. “Si las entidades no frenan la corrupción, fracasarán. Sin un camino honesto, el deporte perderá su importancia en la sociedad”, afirma. Ana Moser coincide con la afirmación de que quien no se vuelve “corruptible” no sobrevive. “Veo que es importante para ambos sectores (fútbol y deportes olímpicos y paralímpicos) trabajar para avanzar cada vez más para su supervivencia.”
El abogado cree que el deporte puede incluso ayudar en la lucha contra la corrupción en la sociedad en su conjunto. “Los deportistas y el deporte transmiten valores. Los niños se inspiran. Un niño que se inspira en este ídolo, que gana por mérito propio, quiere una sociedad más justa y menos corrupta”, afirma.
El Seminario Caminos Contra la Corrupción se ha consolidado como uno de los principales espacios de debate nacional sobre transparencia, integridad, cumplimiento, ESG y el mundo anticorrupción. Las dos últimas ediciones, en 2022 y 2023, fueron vistas por unas 80.000 personas. Los paneles y conferencias de este año se transmitirán en vivo en el sitio web de la organización. detener. Consulta la programación completa.